Mañana viernes 5 el Gobierno buscará «salvar» el acuerdo con el FMI caído gracias a las medidas populistas tomadas por el antiguo ministro de economía, Sergio Massa, con el fin de ganar las elecciones vía «plan platita».
Así lo habría informado el vocero presidencial Manuel Adorni en el día de ayer:
La reunión del gobierno con el FMI se realizará el día viernes. Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja en representación del organismo se reunirán con el Ministro de Economía Luis Caputo, el Jefe de Gabinete Nicolás Posse y autoridades del BCRA. Además se realizarán diferentes reuniones de…
— Manuel Adorni (@madorni) January 3, 2024
¿Por qué se cayó?
El actual acuerdo negociado con el Fondo Monetario Internacional se dio bajo la gestión del ex ministro de economía Martín Guzmán en el año 2022. De haberse cumplidos los requisitos impuestos por el FMI en los próximos tres meses se esperaría un desembolso de entre 10 a 15 mil millones de dólares hasta pasar el verano y llegar a la liquidación de la cosecha.
Pero gracias al populismo escandaloso y excesiva ambición de poder por parte del anterior ministro de economía y ex candidato a presidente Sergio Massa este acuerdo este caído por incumplimiento de las metas fiscales (déficit fiscal), monetarias (asistencia del BCRA) y de reservas (negativas por 11.000 millones de dólares) derivadas en el nombrado «plan platita».
Gracias a esta irresponsabilidad infantil, en estos primeros días de enero no solo no hay desembolso del Fondo, sino que además el Gobierno deberá pagar dos vencimientos de cerca de 2.000 millones de dólares.
La solución a la pesada herencia
Ahora bien, ¿Cuáles son las perspectivas de la actual administración para solucionar este desastre heredado? Por lo ya anunciado por el Presidente Javier Milei se buscará acumular reservas internacionales vía liquidaciones del comercio exterior.
¿Por qué esta vez sería distinto? Puede preguntarse el FMI. Hay dos grandes impulsos del presidente y la actual gestión, el DNU 70/2023 y la «Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» cuyas reformas estruccturales son incluso más profundas que las que normalmente exige el FMI. Tales como la reforma laboral o disminución del del gasto público por privatizaciones y reducción de subsidios.