En medio de las tensiones durante las manifestaciones frente al Congreso por la Ley Bases, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, salió al frente para dialogar con piqueteros de la UTEP que buscaban ayuda alimentaria. Pettovello manifestó su disposición a recibir a aquellos que realmente necesitan asistencia, pero se negó a tratar con intermediarios, desafiando a los líderes sindicales.
La ministra se dirigió al grupo de manifestantes, expresando su disposición a tomar los datos de aquellos que necesitan ayuda, pero dejando claro que el dinero no llegaría a través de intermediarios. A pesar de su ofrecimiento, los dirigentes sindicales rechazaron la propuesta, alegando que no aceptarían el empadronamiento individual. Ante la negativa, Pettovello regresó al edificio, destacando la postura del gobierno de evitar intermediaciones en la entrega de ayuda social.
Pettovello, sentada en un escritorio en el ingreso al edificio, reiteró la voluntad del gobierno de resolver los problemas de la gente sin dejarse extorsionar por lo que llamó «gerentes de la pobreza». Esta postura se alinea con la política del gobierno de desfinanciar a los punteros y evitar intermediarios en la entrega directa de ayuda social a los beneficiarios.