En un logro para la gestión del Presidente Javier Milei, la variación semanal de precios ha retrocedido a los niveles más bajos desde noviembre, a pesar de la fuerte corrección del tipo de cambio y la liberalización de la inflación, que estaba artificialmente reprimida por el Gobierno anterior.

El equipo económico, liderado por el ministro de Economía Luis «toto» Caputo, ha logrado contener y evitar el temido estallido hiperinflacionario que se preveía hacia el final de la administración kirchnerista. A pesar de la devaluación del tipo de cambio del 60%, las medidas implementadas demostraron un contundente éxito y generaron amplia credibilidad en los mercados.

Las métricas indican que el efecto de «pass-through» fue el más bajo de los últimos años, con un traslado a precios que oscila entre el 8% y el 29%, en comparación con las devaluaciones anteriores del kirchnerismo que llegaron hasta el 89%. Este éxito se atribuye a la eficacia de las políticas implementadas por Caputo.

Desde el punto de vista del Banco Central, bajo la dirección de Santiago Bausili, se avanza hacia un necesario saneamiento que sienta las bases de la dolarización del país. La estrategia de evitar convalidaciones monetarias durante el estallido de precios en diciembre fue crucial. A pesar de un modesto incremento de la base monetaria, se logró controlar la inflación, retrocediendo la variación semanal de precios del 10% a mediados de diciembre al 1,8% en la última semana de enero.

El retiro de pasivos remunerados y la liberalización del mercado cambiario están cada vez más cerca, con el Gobierno estimando que este proceso se llevará a cabo a lo largo de 2024. El éxito económico actual marca un hito importante en el camino hacia la estabilidad y la dolarización del país.